A cuartos y punto

España empató contra Argentina en la tercera jornada de la fase de grupos de los Juegos Olímpicos. El combinado nacional se adelantó gracias a un gol de Mikel Merino, pero Tomás Belmonte puso el empate con un cabezazo en los minutos finales. Los de Luis de la Fuente se clasifican para los cuartos de final como primeros de grupo, donde se enfrentarán a Costa de Marfil el próximo sábado a las 10:00 hora española.

Comenzó mandando España en su primera visita a Saitama. El combinado dirigido por Luis de la Fuente no quería especular con ningún resultado y fue a por el partido desde el primer minuto. El triángulo formado en el centro del campo por Zubimendi, Mikel Merino, que volvía a la titularidad tras ver el partido ante Australia desde la grada y Pedri surtió efecto. El balón era español, los argentinos corrían tras él y sólo faltaban las ocasiones. La que llegó tras un buen lanzamiento de falta de Dani Olmo que se quitó de encima el portero del combinado albiceleste. Una infracción que le costó la amarilla a Nahuén Pérez.

Tras el buen arranque español, las pérdidas en el centro del campo dieron aire a Argentina, que cerca estuvo de dar el susto con un derechazo de Barco que obligó a Unai Simón a emplearse a fondo. Tras este primer intento llegaron los mejores minutos de los argentinos. España perdió durante un tiempo el balón y sufrió, aunque no tardó en recuperarlo. Los españoles reaccionaron y comenzaron a generar peligro. Las internadas de Cucurella, que tuvo la más clara de los primeros 45 minutos, y la chispa tanto de Dani Olmo como de Asensio, que volvía a la titularidad, generaban muchos problemas en la defensa rival, lástima para los intereses españoles que Oyarzabal no estaba todo lo acertado que debía.

Premio y sufrimiento

España mantuvo el guion tras el paso por los vestuarios. Dominaba a la perfección, pero sin acierto. De hecho, el segundo acto arrancó con una contra dirigida por Asensio, que continuó Oyarzabal y que mandó a las nubes Dani Olmo. Pero los de Luis de la Fuente no eran capaces de encontrar el gol. La tranquilidad en Saitama se mantenía ya que el empate e, incluso, la derrota le clasificaba para cuartos de final, pero querían ganar. Y a por ello fueron en una gran jugada en la que Dani Olmo cedió a Mikel Merino, que se incorporaba al ataque, y el jugador de la Real Sociedad no fallaba para poner en ventaja a la Selección.

Tras el gol España fue a más y pudieron llegar más goles. Con el combinado argentino obligado a irse al ataque, los espacios aparecían, pero de sobra es conocido lo que le cuesta a este equipo hacer gol. Y entre fallo y fallo, Argentina encontró un empate que le sirvió de poco, pero que deja a la Selección con mal sabor de boca. Tomás Belmonte remató a placer un córner para lograr el 1-1 definitivo. El marcador no se movió más para tranquilidad de los de De la Fuente, que certificaron su presencia en cuartos y salieron sanos y salvos, ya que la impotencia del combinado albiceleste se tradujo en faltas.